Primero debemos medir y marcar la caja que se va a cortar en el piso concreto, alrededor de la grieta. Cortaremos el concreto con corte en forma de diamante para mayor adherencia y resistencia. Una vez hecha la caja de un par de centimetros de profundidad, la marcaremos con la cortadora de manera perpendicular.

A continuación, procederemos con el mazo y cincel (o si es posible, con un rotomartillo) a eliminar el concreto alrededor de la grieta (y dentro de la caja), teniendo en cuenta marcar muy bien las esquinas bien definidas. Procuraremos dejar todo lo más parejo posible para evitar que hayan picos, ya que pueden ser puntos en los que se causen futuras fracturas.

Con la ayuda de un cepillo y de la aspiradora eliminaremos todo el polvo y el grano que se haya causado, procurando dejar el área lo más limpia posible para no causar problemas de adherencia. También procuraremos dejar bien libre de escombros y polvo, como mínimo, 1 metro de distancia alrededor de la caja, con la ayuda de una escoba y recojedor.

A continuación, extenderemos nuestro laboratorio de mezclas dónde haremos la mezcla de la resina, con el reactivo y la arena sílica. Se va a hacer una mezcla uniforme, la cuál hay que seguir batiendo hasta que se produzca una reacción exotermica (empiece a emitir calor).

Antes de verter la mezcla, con la ayuda de una brocha pasaremos a modo de primer, la mezcla. A continuación, en la grieta, y a los agujeros y oquedades que hayan dentro de la caja, verteremos el endumil.

Ahora sí llegó el momento de verter la mezcla dentro de la caja hasta que quede a nivel de suelo (y un poquito más). Normalmente la resina tomaría unas 4 horas en secar, pero con el reactivo podemos reducir drásticamente el tiempo de endurecimiento hasta unos 40 - 60 minutos.

Una vez solidificada la mezcla dentro de la caja que hemos hecho en el piso de concreto, con la ayuda de una pulidora iremos igualando el el bloque de mezcla, a nivel de piso.