La impermeabilización de almacenes se refiere al proceso de protección de un edificio contra la humedad que podría causar daños estructurales. Esto incluye prevenir fugas e inundaciones y mantener el agua alejada de los equipos eléctricos.

Comprueba si hay fugas.

El primer paso en la impermeabilización de un almacén es comprobar si hay fugas. Si hay grietas o agujeros en las paredes, los piso, o el techo, se deben reparar antes de que el problema empeore. Una vez que se haya reparado la estructura, el siguiente paso es sellar el área alrededor de las tuberías, conductos y otras áreas donde se pueda acumular agua.

Limpia los derrames inmediatamente.

Si nota una fuga de agua en su almacén, límpielo de inmediato. También debe verificar si hay fugas en tuberías, desagües y conductos de ventilación. Estas áreas deben limpiarse regularmente para evitar inundaciones.

Retira el agua estancada.

El agua estancada es uno de los mayores riesgos de daños por inundaciones en los almacenes. Este tipo de agua puede causar el crecimiento de moho y provocar problemas de salud graves. Para evitar el agua estancada, retire cualquier elemento que pueda acumular agua, como cajas, tarimas y equipos.

Repara las áreas dañadas.

El tipo más común de impermeabilización de almacenes consiste en aplicar un sellador a las paredes exteriores de un edificio. Un sellador es un compuesto líquido que rellena grietas y hendiduras entre los ladrillos y la argamasa de la pared. Una vez aplicado, el sellador se seca y crea una barrera que evita que el agua ingrese a la estructura.

Controla los niveles de humedad.

Si nota un nivel inusualmente alto de humedad en su almacén, verifique los niveles de humedad. Debe apuntar a un rango entre 30% y 50%. Si la humedad es demasiado baja, es posible que vea crecimiento de moho. Demasiado alto, y podrías ver inundaciones.

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